jueves, 29 de agosto de 2013

Perdona, perdona y vuélveme a perdonar.


-¡Dani! -me pasa la mano delante de mi cara. Me he quedado embobado pensando una respuesta que no se pueda malinterpretar- Cuéntame que ha pasado con la tía esa.
-Marta, se llama Marta -nos sentamos en el sofá-
-Bueno, pues Marta. A ver cuéntamelo. -suspiro intentando explicárselo, aunque parece que ya se huele lo que ha pasado-
-Pues que... estábamos hablando de salir a cenar esta noche con Nacho y... de repente se me ha lanzado. No he podido hacer nada porque no me lo esperaba...-digo cabizbajo jugando con mis manos. Estoy bastante nervioso. No por el beso sino por la reacción que tenga Anna. Es bastante celosa...-
-¡¿Pero bueno, de que va esa tía?! ¡A ver si la voy a tener que decir cuatro cosas bien dichas! Por que tú no se lo has seguido, ¿verdad? -me mira alzando una ceja esperando la respuesta-
-No, no, claro que no. La he apartado. -digo muy seguro-
- ¿Tengo que creérmelo?
-Anna, te estoy diciendo la verdad, joder. ¿Esto es lo que confías en mí?
-En ti sí, pero en ella no. ¡Parece ser que la da igual que tengas novia!
-Es que no lo sabe...
-¿Cómo que no lo sabe? ¿No la has dicho que estás conmigo? -me mira sorprendida-
-Pues no...
-¿ Y puedo saber por qué te has saltado ese detalle con ella? -se levanta del sofá. Está bastante nerviosa-
-Pues porque no sé, no me pareció importante contárselo -la verdad no sé que excusa poner- la dije que me estaba viendo con alguien pero ya está. No al dije que eras tú ni nada...
-Pues normal que te besase, Daniel. Si en vez de dejarla claro que estás con alguien la dices que simplemente te estás viendo con una chica... Apaga y vamonos... -suspira-
-¿Estás enfadada?
-¿Cómo quieres que esté, Dani? Lo peor de esto no es que la chica esa te haya besado. Lo que me duele es que no la dijeras que estás conmigo. ¿Qué pasa, te avergüenzas o algo?
-Claro que no, Anna -me está poniendo muy nervioso andando de un lado a otro del salón. Así que me levanto parándome frente a ella para que se quede quieta- Sé que eso estuvo mal, pero te juro que la próxima vez que la vea se lo digo.
-A mí la próxima vez ya me da igual, Dani. Te estoy diciendo que me duele, porque yo voy diciendolo a los cuatro vientos, que he vuelto contigo, que a la mínima que un chico intenta algo conmigo le freno dejandole bien claro que estoy con alguien y que le quiero. Sin embargo tú lo vas escondiendo, no sé muy bien la razón. ¿Sabes? La cena que tenia pensada me parece que se suspende. Llama a Marta y que os aproveche.

Coge su bolso y se marcha dando un portazo. Me dejo caer en el sofá, cuento hasta diez intentando calmarme. En verdad tiene razón, se lo debería haber dicho a Marta. Anna es parte de mi vida, una parte muy importante y nuestra relación me la he comido con patatas no sé muy bien por qué. No es que no me importe sino que... *din-don* Me froto los ojos y me levanto a abrir.

-¡Hola, hermano! -me da un enorme abrazo, y se lo sigo con el mayor entusiasmo posible. Pasamos al salón y nos sentamos-
-Siento el desorden, pero en esta hora han pasado demasiadas cosas
-A ver, hermanito, cuéntame -se deja caer en el sofá y me pasa un brazo por los hombros-
-No hago más que cagarla con Anna -suspiro- cada vez que doy un paso retrocedo dos...
-¿Pero no habíais vuelto? ¿Qué has hecho ahora, tío?
-Marta, mi ex de León, se queda en Madrid durante tres meses. No la dije que tenía novia y me besó. Después de eso Anna subió a mi casa y la tuve que contar todo. Te lo he resumido muy mucho. No sabes como se ha puesto...
-Normal, Dani, normal. Tío, ahora tienes novia, no puedes ir por ahí saltándote ese detalle y menos besándote con una ex
-¡ Se me lanzó ella, ni se lo seguí ni nada, la aparté!
-Vale, vale, te creo. Pero te tienes que poner las pilas. Anna no es una chica cualquiera, tiene la cabeza bien amueblada y no se anda con chiquitas. Tienes una tía cojonuda a tu lado, tienes que estar a su altura porque sino te dará la patada y después de una mujer así todas te parecerán un orco comparada con ella, ¿o me equivoco?
-No, no te equivocas en nada. Y a veces lo pienso, no sé si me merezco estar a su lado. Siempre la estoy cagando. El otro día la dejé plantada por pasar el día entero con Marta y ahora esto... Nacho, no quiero volver a perderla. Estoy muy enganchado a ella
Sonríe levemente y me da un abrazo: - Que me vas a contar, si se te nota a kilómetros...
-Nunca me imaginé a mí, así, la verdad. Tu sabes como era yo con las chicas.
-Sí, hasta que llegó Anna, una chica que te lo pone difícil, pero que en ningún momento duda de que no la quieras. Porque se te ve en la cara, lo ve todo el mundo, incluso ella. Y a ella también se la nota que está coladita por ti. Así que no digas que no estás a su altura porque si que lo estás. ¿Que no dejas de cagarla? Puede ser, pero en ningún momento la vas a perder, porque ni ella pega con otro tío ni tú con otra tía.
-Te ha quedado bien y todo -ambos nos reimos y nos empezamos a "pegar" como hacíamos antes.-
Y tiene razón en todo lo que ha dicho, Anna es una mujer impresionante, no puedo dejarla de lado ni saltarme que estamos juntos, porque después de todo lo que me ha costado estar con ella, de ser al fin feliz, que lo vaya ocultando es un poco de idiota...

Tengo más claro que nunca que las cosas solo suceden una vez. Son esos pequeños momentos, inesperados, sin preparar que te dejan una huella imborrable. Son los que más marcan. Te busque hasta no poder más, y lo seguí intentando una y otra vez. Tengo miedo. A perderte. A que un día toque el adiós definitivo. Y puede ser que te preguntes ¿Porqué adiós? Sencillo. Hay relaciones que solo superan una caída. Yo ya llevo más de dos. No quiero que la pequeña linea del adiós se rompa, pero, ¿Y si lo hace? ¿Cómo estaremos? ¿Qué sera de nosotros? Créeme, cuando te digo que confíes en mi. Que te cojas de mi mano y no me sueltes.

PD: COMENTAD AQUÍ O EN MI TWITTER @Marinitaa_Floow

lunes, 19 de agosto de 2013

Sinónimo de éxtasis.


-¿Que te haga el amor? ¿Qué es para ti "hacer el amor"? -dice mientras se abalanza sobre mí en el sofá dándome mordiscos en la mejilla. No puedo evitar reirme-
-Ya lo sabes... -le acaricio la nuca con mis dedos y le dejo un beso en la mejilla.- La misma frase lo dice
-Pero hay muchas formas de hacer el amor sin sexo -baja por mi cuello y se me empieza a erizar la piel-
-Qui..quiero que me -suspiro- me hagas el amor -sigue jugando en mi cuello, sabe que cuando me toca ahí pierdo el sentido completamente- con sexo -me muerdo el labio abriendo las piernas y dejando que su cuerpo se cuele entre ellas-
-Suena muy tentador -me susurra a la vez que se ríe cerca de mi oido- Aún no hemos estrenado el nuevo tapizado del sofá... Y hoy es jueves, todos los jueves cambias las sábanas y tampoco las hemos estrenado -los besos en mi cuello se vuelven más intensos y con ellos mi piel se vuelve más vulnerable al roce de sus labios.
-¿C.cuál pref.iere.s estre.nar? -digo intentando recuperar el aliento-
-Por qué elegir cuando podemos estrenar las dos -poco a poco me sube la fina camiseta del pijama y la termina sacando por mis brazos, sus labios se van deslizando por todo mi torso. No puedo hacer otra cosa que dejarle hacer. Cada vez que intento dejarnos en igualdad de condiciones un beso suyo acompañado de un suspiro mío me corta- Annita, hoy estás muy lenta -dice riendose mientras se centra en mi tripa acariciandome los costados con la yema de los dedos.-
-Es qu.e me de.ja.s fuer.a de jue.go comp.letam.ente... -arqueo la espalda por los multiples cosquilleos que estoy sintiendo ahora mismo-
-Vaaaaale, te dejo jugar a ti un poco -se ríe y separa sus labios de mi tripa. Relajo el cuerpo de nuevo y desabrocho los botones de su camisa poco a poco. Se la quito y le tumbo en el sofá tumbándome encima suya y le beso el cuello. Yo también sé como dejarle fuera de juego- Que bien sabes dónde tienes que tocar para dejarme KO... -se ríe pasando sus manos a mi culo y pegándome a él-
Sonrío satisfecha y tras varios besos más quedamos desnudos completamente. Y estrenamos el nuevo tapizado ¡vaya que si lo estrenamos! Bueno, y las sábanas limpias, y aquella pared del pasillo que nunca había utilizado para nada, ni si quiera para colgar un simple cuadro...

-Annita, me voy a tener que ir que esta noche viene mi hermano Nacho y tengo que prepararle la habitación de invitados -juega con un mechón de mi pelo-
-Vale.... -le dejo un beso en el pecho y me incorporo liandome la sábana al cuerpo- Madre mía las 15:15 y sin comer... si me viera mi madre -me río y vamos al salón a por nuestra ropa-
-Entonces... ¿te ha gustado el oso que te he regalado? -dice ya en la puerta a punto de irse-
-Mucho, siempre he querido que alguien me regalase algo así -le sonrío desde la puerta-
Sonríe el también y me agarra de la cintura besandome y sale de mi casa.
-¡Dani! -digo antes de que baje la escalera-
-¿Qué pasa?
-Gracias por quererme. -ambos nos reímos levemente y se va-
--------------------------------------------------------------------------
Llego a mi casa, como algo rápido y empiezo a preparar la habitación de invitados. Pongo las sábanas, ordeno el armario y limpio un poco. Después me meto en la ducha y oigo el timbre. Salgo lo más rápido que puedo, siguen insistiendo.
-¡Ya va! -digo vistiendome, no voy a salir en toalla. Siguen insistiendo- ¡Que ya va, joder! -abro y veo a Marta allí, con esa piel morena, su pelazo castaño y esa sonrisa que se la sale de la cara-
-¡Hola, Dani! ¿Puedo pasar?
-Cl.claro pasa -me aparto para que entre- Pero la proxima vez cuando vayas a venir avisame porque me estaba duchando.
-Sí, sí -se ríe y pasa al salón- Es que me aburría en casa y digo: Pues a ver que hace Dani esta tarde.
-Pues ahora nada, pero sobre las ocho llegará Nacho que viene a pasar aquí unos días.
-¡Anda, que bien! Pues podríamos ir a cenar los tres por ahí
-Perfecto -la sonrío- y... ¿habías venido por algo en concreto?
-En verdad sí... -la cambia la cara completamente-
-¿Marta, estás bien?
-Sí, sí... Dani, necesito hacerlo, sino voy a explotar
-¿El qu.- no me da tiempo a terminar. Me tiene agarrado de la cara rozando mis labios con los suyos. Abro los ojos como platos y la aparto lentamente- Marta, ¿a que viene esto?
-L.lo siento... Hablamos en otro momento -se levanta corriendo hacia la puerta-
-¡Marta, Marta, espera! -intento ir tras ella pero me encuentro a Anna subiendo las escaleras sin saber nada de lo que está pasando. Demasiado tarde para ir tras Marta, ya salió por el portal...-
-¿Dani? ¿Qué está pasando? -me mira extrañada-
-N.nada ¿qué haces aquí? -la digo mientras entramos en casa-
-Como venía Nacho pensé que era buena idea en salir a cenar a algún sitio, ¿te parece?
-Bueno, eso me lo había dicho Marta antes de que se fuese así. Así que supongo que sí
-Dani, ¿que tienes en los labios? -me mira extrañada-
-¿Qué que tengo? -me los toco extrañado-
-Están manchados de rosa -me los toca ella- esto es pintalabios. Daniel, ¿algo que contarme?


sábado, 3 de agosto de 2013

No hay manera humana de escapar.


-Me quedaría a dormir, pero he cogido un piso de alquiler y ya que lo tengo lo voy a aprovechar -Marta sale del baño y se acerca al sofá a despedirse. No la contesto, estoy centrado en qué poder hacer para que Anna me perdone- ¿Dani, estás bien?
-¿Qué? Sí, nos vemos otro día, ¿vale? -la sonrío levemente, la doy un abrazo y se va-
Intento hablar con Anna otra vez, marco su número y al quinto tono me lo coge.
-Dani, deja de llamar o desconecto el teléfono. -Sólo dice eso y vuelve a colgar-
¡Joder! Soy imbécil, definitivamente. Respiro hondo y decido irme a la cama. No consigo nada estando aquí. Iré mañana por la mañana a su casa y se lo explicaré todo.
-----------------------------------------------------------------------------
Me duermo en el sofá después de haber llorado un buen rato. Desconecté el móvil y el fijo, no quiero saber nada de él ahora mismo. Sobre las cuatro de la mañana me despierto con un dolor de cuello horrible así que me quito el vestido y me vuelvo a la cama.

*Piiiiiiii* *Piiiiiiii* *Piiiiiii*. Tres toques al timbre hacen que me despierte, sé que es Dani, siempre llama tres veces. Paso, no voy a abrirle. Otros tres toques. Anna, no le abras, te contará alguna excusa que suene convincente y luego te pondrá cara de pena y caerás otra vez. Llama otra vez y se queda un buen rato pegado al timbre. Uff... me va a reventar los oídos. Me levanto de la cama malhumorada y abro rápidamente. Para mi sorpresa no está él ahí, en su lugar está un enorme oso de peluche color beige con un enorme ramo de rosas rojas en una mano y un cartel colgado de su cuello que pone "¿Me perdonas?". La verdad es que siempre he querido que me regalen algo así, desde pequeña. Pero no, tengo que mantenerme fuerte. El plantón que me dio ayer no se arregla con esto.
-Sal de donde estés y llévate esto de aquí. -digo seria.-
Dani sale de su escondite, no soy capaz de mirarle a la cara. Sé que es él por sus inconfundibles convers rojas.
-Déjame explicarte.
-No hay nada que explicar. Tenías mejores planes que quedarte a cenar con tu novia.
-Anna, se me fue el santo al cielo, de verdad... No te cogí el móvil porque me quedé sin batería y tampoco el fijo porque no estaba en casa
-Dani, que no me des explicaciones. Lo hiciste y ya está.
-Pero sigues enfadada...
-¿Para esto querías que te diera otra oportunidad? ¿Para que a la primera de cambio me dejes tirada?
-Anna, es que vino Marta por la mañana y salimos a dar una vuelta para que conociera la ciudad y después...
-No sigas -le corto- no me apetece saberlo. -trago saliva. Que siempre iba a ser yo la primera, ¿no?. Anda que le ha faltado tiempo para verse con la tía esa- Vete... -cierro la puerta pero consigue colar el pie-
-No me voy a ir hasta que me perdones
-Pues espera sentado. Quita el pie o te pillo -hago fuerza con la puerta pero no la suficiente porque consigue colarse por completo- ¡Dani, que te vayas, joder!
Me agarra de las muñecas y me empuja hasta la pared, no deja de mirarme a los ojos: -Lo siento.
-Me tuviste aquí como una idiota casi dos horas esperandote. No pretendas que te perdone con regalitos chorras y un "lo siento." -me suelto de sus manos y le aparto yendo al salón- Ala, vete con Marta, que a lo que se ve es más divertida que yo y más... de todo que yo.
-¿Estás celosa? Anna, es sólo una amiga...
-Si mal lo recuerdo yo también empecé siendo amiga tuya.
-Pero eso no quiere decir que con ella acabe igual que contigo. -se sienta a mi lado y me agarra de la cara haciendo que le mire-
-Si, si... A cuantas como yo les habrás dicho lo mis. -no consigo terminar la frase. Tengo su mano agarrándome fuerte para que no me escape y sus labios pegados con fuerza a los míos.-
-Nunca, me oyes, nunca le he dicho esto a nadie. Eres única, Anna. La única que me ha hecho acojonarme de verdad al saber que si te pierdo lo pierdo todo. Necesito que me perdones que no va a volver a pasar, te lo juro. Si quieres cenamos ahora, desayunamos... lo que tú quieras -pega mi frente a la suya y roza su nariz con la mía-
Le agarro la cara con mis manos y le beso intensamente hasta tumbarnos completamente en el sofá. Me abraza fuerte sin dejar de jugar con mi lengua. Me hace estremecerme, siempre lo hace. Le cuesta, pero al final se acaba sincerando conmigo y consigo mismo y me gusta ver que confía plenamente en mí y que teme muchísimo perderme. Me gusta ponerselo dificil, aunque yo sé mejor que nadie que nunca me va a perder. Sí, Daniel, lo has conseguido, los días sin ti serían completamente oscuros. Te necesito y tú me necesitas a mí. Es que, eres tan especial...
-Lo has conseguido, Daniel... -le susurro mientras beso su cuello-
-¿El qué?
Me río levemente en su cuello: -Nada... -le dejo otro beso- Hazme el amor, ¿quieres?

jueves, 1 de agosto de 2013

Eres repugnante.


Dejo a Anna en su casa tras decirla por enésima vez que Marta ya es agua pasada, que ahora estoy con ella y es la que de verdad me importa. Aún así parece que no se ha quedado muy convencida, la propongo ir a cenar mañana a su casa para que vea que sí, que estoy por y para ella, en lo que necesite y acepta. la verdad es que me encanta verla así de celosa, eso significa que me quiere y que no está dispuesta a perderme por nada del mundo.

Me despierta el sonido del timbre, ¿quién será a estas horas? Me pongo una camiseta y voy a abrir, suponía que era Anna, pero no, es Marta.
-¡Buenos días, dormilón! -pasa como si nada y deja el desayuno que ha traído en la cocina-
-B.buenos días -digo un poco adormilado aún- ¿como sabes que vivo aquí?
-Llamé a tu hermano y me lo dijo -se ríe mirándome- Como llevábamos tanto sin vernos pensé que estaría bien hacerlo y así contarnos todo lo que nos hemos perdido el uno del otro -la sigo mirando extrañado analizando la situación- ¡Vamos no me mires así! Sé que te ha encantado la idea -se acerca y me da un abrazo-
Desayunamos mientras me cuenta que está terminando la carrera y está aquí para hacer unas prácticas, se quedará 3 meses. Que tuvo un novio pero que en cuanto se enteró de que venia a Madrid la dejó y que me echaba mucho de menos. Yo la cuento que no dejo de echar mi curriculum para ver si sale algo de lo mio pero de momento nada... Prefiero saltarme la parte en la que tengo que hablar de mi pareja, no por nada, sino porque está muy reciente y aún tengo miedo de tirarme a la piscina y que esté vacía. La comento algo de que estoy conociendo a una persona y punto. A parte, no quiero contar a nadie lo mal que lo pasé el mes anterior, me cuesta hablar de ello...

Pasamos la mañana por las calles de Madrid, la enseño prácticamente toda la ciudad. De vez en cuando miro el movil para ver si Anna me ha llamado o me ha dejado un mensaje pero nada, seguramente esté con sus amigas por ahí. Paramos a comer algo en un restaurante de comida rápida y seguimos andando por las calles. Lo cierto es que echaba de menos estar con Marta, más de tres años sin vernos se nota. Ahora sé porque estuve con ella, ¡es imposible no aburrirte!. Se hace de noche mientras Marta y yo seguimos andando por Gran Vía, presiento que se me olvida algo pero no sé el que...
----------------------------------------------------------------------------------
"El móvil al que llama está apagado o fuera de cobertura" La octava vez que me dice eso. Estoy que me subo por las paredes ¿Pero dónde se habrá metido este chico? Decido probar con el fijo "Hola, soy Dani, en estos momentos no puedo atenderte, así que ya sabes que hacer" *Piiii*
-Hola Dani, soy yo, Anna. No sé donde te has metido pero si no ibas a venir a cenar podrías habérmelo dicho. Lo tenía todo preparado, me había puesto guapa para ti y n.no h.as apa.rec.ido... -empiezo a llorar así que cuelgo-
Apago las velas que había puesto, recojo los platos y tiro la lasaña a la basura, quito el mantel y mis tacones. Me siento en el sofá abrazada a mi cojín y sigo llorando. Podría haberme dicho que pasaba de cenas chorras, o simplemente que no podía. Aunque fuese por un SMS...
--------------------------------------------------------------------
-.... Oh, ¿y te acuerdas cuando me pediste salir en primaria? Te dije que no tres veces seguidas -se ríe mientras pasamos a mi casa-
-Sí, me dolió mucho,que lo sepas! Tres veces seguidas, nunca me han vuelto a rechazar así -digo riendome y recordándolo-
-Ay... aun recuerdo tu cara -se ríe- Paso al baño, ¿vale?
-Guai, al fondo a la izquierda -digo sentándome en el sofá quitándome las convers. Pongo el móvil a cargar y veo que tengo un mensaje en el fijo. Que raro. Nadie me llama a este teléfono-
"Hola Dani, soy yo, Anna. No sé donde te has metido pero si no ibas a venir a cenar podrías habérmelo dicho. Lo tenía todo preparado, me había puesto guapa para ti y n.no h.as apa.rec.ido..."
¡Mierda! ¡Joder, la cena!. Cojo el fijo rápidamente y la llamo, me cuelga, vuelvo a insistir y me vuelve a colgar. Joder, soy idiota....